Tu trampa, quererle

Sin pensar acabaste pensando,
en él, como siempre.

Sin quererlo lo acabaste queriendo,
a él, como siempre.

Pensando dejaste de pensar,
en él, como siempre.

Queriendo lo dejaste de querer,
a él, como siempre.

Como querer, si nunca has querido.
Como soñar, si nunca has dormido.
Como beber, si nunca has tenido sed.
Como volar, si te cortaron las alas,
cuando decidiste quererle a él.

No quieras, no ames, no adores,
dejate llevar por la lujuria,
que la pasión sea la reina de la noche,
no pienses mas allá de diversión,
para asegurar la salud del corazón.

Rie, disfruta y aprende,
pues de cada ocasión,
se aprende una lección...

la tuya es, no amar para siempre.

Cada día, cada momento, cada sueño.

Cuando te sientas pequeña, lucha
porque la lucha no tiene medidas.

Cuando sientas que no vales nada, sonríe
porque una sonrisa no tiene precio.

Cuando pienses que estas sola, escucha
porque los oídos no entienden de soledad.

Cuando te olvides de mi, recuérdame
por cada sonrisa,
cada lágrima y caricia,
cada decepción
y cada alegría.
Cada momento vivido
siempre junto a ti,
cada solplo de aire,
cada luz que nos alumbró,
cada mirada y cada susurro
que no nos escuchó.
Cada noche, cada día
cada viaje, cada sueño.
Cada esperanza que pusimos,
en cumplir cosas imposibles,
eramos capaces de todo
y el mundo nuestro exquisito manjar.

Recuerda cuanto nos quisimos,
y nuestra promesa de querernos siempre,
nuestro siempre parece que llega,
pero para mi ese siempre nunca existirá.

Te querré por encima de todo,
y es lo que no debes olvidar.

Abrazos y secretos.

Te quise cada día,
en ti puse toda mi alma.
Soñaba con nuestra despedida,
sin saber que antes de ella,
ya se había roto nuestra cuerda.
Luchaba por verte cinco minutos,
porque siempre había tiempo para ti.

Nos dedicamos sonrisas, lágrimas,
abrazos y secretos.
Confiando en que nunca, nadie,
podría romper esto.

Pero un día me cansé,
como se cansan las canciones,
sin reproducir;
como se cansan las fotos,
que nadie ve;
como se cansa la almohada,
de no dormir.

Me cansé de ser siempre yo,
la que luchara por mantenernos;
la que sacrificara cosas,
por estar contigo;
la que tuviera problemas,
por verte conmigo.

Siempre te di las gracias,
por estar a mi lado.
Ahora te digo lo siento,
por haberte dado tanto.

Un...Como

Un nose,
un quizás,
un puede ser,
un tal vez,
un me equivoqué.
Un error,
una ocasión perdida,
como las lágrimas,
que resbalan por mis mejillas.
Dos preguntas,
sin respuesta.
Una incertidumbre,
sin propuesta.
Como una pintura,
sin tener donde pintar.
Como un cigarro,
sin la llama de su mechero.
Como la tinta de un boli,
sin folio donde escribir.
Como el mantel de una mesa,
que no sostiene platos.
Como la música de una cadena,
que a los oídos no llega.
Como el agua del mar sin salar.
Como los besos que tú,
tú nunca me das.

Sin frenos

Dos besos, dos manos,
dos caricias, dos labios.

Una chispa y el calor,
hacen que me derrita al ver tu cuerpo.

Un pie y una mano,
quien sabe donde,
quizás investigando,
lugares prohibidos y deseados,
lugares ansiados por mis labios.

Tus manos conocen,
cada uno de mis rincones
y saben que hacer,
para que me resulten totalmente nuevos.

Los pliegues y las curvas,
tómalas sin freno,
hoy quiero una multa
porque tu boca haya recorrido mi cuerpo.

No me dejes luchar,
por no llegar a lo más alto,
hoy deja que me relaje,
quiero seguir flotando.

En tu aroma y en el mio,
en los dos como uno mismo,
aroma de sudor y hormonas,
aroma de tu y yo sin más personas.

Aroma que solo tú y yo conocemos,
y mi cama, que lo guarda con cariño,
para las noches que aunque este sola,
me quedo contigo.

Yo gano.

Si no sabes querer, 

¿para qué me quieres?

Si no sabes jugar, 

para qué apostar. 

Yo sufro,

yo lucho,

yo apuesto,

yo gano. 

Que quede claro,

nunca podrás conmigo,

porque por cada paso tuyo,

yo ya tengo hecho el camino.

Si te apuntas un tanto,

recuerda que yo tengo dos. 

Si pretendes volar alto,

recuerda que la que vuela soy yo.

No es un don ni nada parecido,

esque sé por donde vienes,

sin haberte conocido. 

No necesito verte,

para saber que no vas a mio,

porque no quiero tener que mirarte,

cuando ya te hayas ido.

No va conmigo llorar,

pero recuerda,

si lloro no es por ti,

es por la pena que me das.