jueves, 31 de marzo de 2016

Vive, vive de verdad.

Un golpe en el costado,
te paras a pensar.

Un arañazo al corazón,
te paras a pensar.

Una caída contra el suelo,
te paras a pensar.

Un moratón que sigue creciendo,
te paras a pensar. 

Piensas... y piensas.
Pero cuando preguntan 
por tus conclusiones...

Nada. 

Y es que tú ya sabes lo que tienes que hacer, 
mucho antes de haber comenzado a pensar, 
la solución ya rondaba por tu cabeza.

Quédate con aquello que valga la pena, 
esas personas que de verdad 
alegran tus días,
mejoran tu vida.

Quédate con todo lo que te hace feliz, 
todo lo que te regala sonrisas, 
la generosidad a cambio de nada.

Piensa en ti, 
en lo que tú quieres, 
en lo que te llena, 
en lo que te hace avanzar,
en esta vida que es muy perra. 

Haz lo que el cuerpo te pida,
lo que necesitas en cada momento, 
lo que se supone que no es tan racional.

Vive, 
vive de verdad. 
Pues llegará el día que te arrepientas,
por todo aquello que no puedes cambiar. 

Vive. 
Dejando el pasado atrás, 
aprendiendo de él, 
dejándote llevar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario